Desde el personal de Asistencia Social de un barrio de una pequeña ciudad, se ha venido detectando en el colectivo de mujeres, amas de casa, de mediana edad, altos niveles de desmotivación, falta de autoestima y estados de depresión. Desde los propios centros de asistencia social, se ha promovido el desarrollo de un programa de intervención con el fin de solucionar esta problemática.
¿Qué modelo de intervención utilizaría para llevar a cabo este proceso formativo?
Introducción.
El caso estaría dentro de la enseñanza no formal y podría ser tratado desde una asociación de amas de casa. Ante las anomalías detectadas los principales objetivos deben ir encaminados a dotar a este colectivo de mujeres de motivación por lo que hacen, dar sentido a su actividad y ante todo que se sientan integradas en una sociedad en constante cambio.
Competencias
Desde la entrada en vigor del término competencias en el mundo de la educación, tanto formal como no formal, muchas han sido las definiciones que se han dado de dicho término. En nuestros días parece que hay un consenso en que una competencia más que de los conocimientos, trata del uso eficaz de dichos conocimientos. F Perrenoud (1997) la define como “la capacidad de actuar eficazmente en un número determinado de situaciones, capacidad basada en conocimientos pero que no se limita a ellos”, por lo tanto la persona competente será aquella que ponga en movimiento, integre y aplique los conocimientos adquiridos en situaciones diversas a situaciones nuevas complejas e inciertas que en cierta manera no tengan que ver con el campo de la experiencia sobre el cual aplica dicha capacidad.
Las competencias que pretendemos que adquieran este grupo de mujeres deben ir encaminadas hacia la comprensión del ámbito tecnológico actual y hacia el ámbito social y comunicativo. Las personas al terminar el curso propuesto deben saber:
• Utilizar los conocimientos tecnológicos para comprender la realidad y enfrentarse a situaciones cotidianas cada vez más inmersas en la era digital, salvando la brecha digital que imponen las nuevas tecnologías.
• Realizar actividades de forma independiente, responsable y creativa en un marco colaborativo, llegando a explicar y comprender ideas, sentimientos y necesidades.
• Reconocer las propias emociones y de los demás y ver cómo inciden en el comportamiento social.
Objetivos
El objetivo es aquello que a priori pretende el acto formativo. La finalidad del acto didáctico es que la persona consiga ser competente en algo determinado de antemano, por lo tanto de modo metafórico los objetivos son como los escalones que el sujeto debe ir subiendo o bajando* para la consecución de una habilidad.
En base a las competencias diseñadas los objetivos deben ir encaminados a:
• Desarrollar el manejo eficaz de las nuevas tecnologías a nivel de usuario: manejar, comprender, memorizar, aplicar, utilizar.
• Trabajar en grupo y de forma individual (autoaprender), relacionarse con personas con la misma realidad, desarrollar habilidades mecánicas, tomar conciencia del acto creativo, despertar el sentimiento de utilidad.
• Reflexionar sobre sus propios sentimientos, percibir, reconocer y valorar los sentimientos de los demás, manejar los suyos, aprender a tomar decisiones, comunicar de forma asertiva sentimientos y estados de ánimo, ser empático, relacionar la toma de decisiones con las emociones.
Ámbito y contenidos
El contexto de actuación para una acción formativa en el ámbito de la enseñanza no formal que nos demandan los distintos asistentes sociales se haría en la asociación de amas de casa y con la ayuda de diferentes profesionales: informáticos, profesores de manualidades y cocineros y algún terapeuta de terapia de grupos.
Los contenidos formativos atenderían a clases de informática, con la secuenciación adecuada, que iría desde saber encender y apagar un ordenador hasta la navegación por internet; diversos talleres de manualidades y cocina para determinar los aspectos básicos de una alimentación adecuada, valorando la importancia de la salud; y una vez por semana una puesta en común de todos los integrantes para que ellos mismos expresen sentimientos, compartan inquietudes, tomen conciencia de su formación, valoren y se impliquen en el entorno social en el que se desarrolla su propia formación.
Modelo
El modelo, como la integración abstracta de teoría y práctica debe darnos una base sólida de actuación basada en las distintas prespectivas científicas, teorías didácticas y psicológicas, todo articulado por los principios didácticos de comunicación, actividad, socialización y creatividad.
De esta manera el modelo se convierte en la herramienta explicativa del proceso facilitando el análisis y mostrando las funciones de cada uno de los elementos, en otras palabras, es guía de la acción.
Para la configuración de un modelo adaptado a la realidad concreta que nos demandan tomaremos elementos de todos los modelos didácticos. El clásico, tecnológico, comunicativo, constructivista y colaborativo.
El modelo clásico nos da el elemento transmisivo que todo proceso debe tener, lo cual no quiere decir que se convierta en el eje del proceso, sino que debemos reconocer que siempre habrá un momento en que el formador debe hablar y el formando escuchar. Este modelo también nos da un elemento clave: el memorístico. En coherencia con la teoría cognitiva aprender pautas básicas de memoria ligada a la comprensión crea en el sujeto una rica red de aprendizajes previos que facilitan la eficacia cognitiva tanto en la resolución de problemas como en las diversas actividades en ese campo. Según la teoría constructivista de Piaget, entre otros autores, apoya la tesis de que los aprendizajes futuros se asientan sobre los previamente establecidos.
El modelo tecnológico nos da la base para organizar el proceso de enseñanza aprendizaje de forma sistémica y en consonancia con la perspectiva práctica nos lleva a considerar el contexto de actuación como un entorno vivo. Las aportaciones etnometodológicas que extraemos de este campo didáctico nos llevan a observar de forma detenida al sujeto dentro de un entorno definido atendiendo a como se desarrolla la vida cotidiana, con los códigos lingüísticos empleados, en sus distintas modalidades: verbal, no verbal y para verbal, las reglas y normas por las que se rige y como interpreta los fenómenos sociales del entorno.
Esta perspectiva práctica debe ser la base que nos haga trascender el entorno cerrado aportando una visión holística del proceso necesario en un mundo globalizado donde la complejidad traspasa el ámbito cerrado de un contexto de actuación. A nuestro entender una perspectiva evolucionada de la antes citada es la nueva perspectiva emergente donde el sujeto rompe las barreras de la individualidad para erigirse como sujeto colectivo, tomando conciencia, como nos indicaría la teoría ecoformativa, que las actuaciones de todo individuo tiene repercusiones sobre la calidad de vida de las generaciones presentes y venideras. El traspaso del ámbito cerrado nos lleva a considerar el entorno como un ecosistema donde existen una serie de relaciones entre personas y el medio. Autores como Torre, Moraes y Morín amplían el sentido de ecosistema al entorno familiar, social, escolar, natural y sus relaciones con lo físico, psíquico y espiritual. A este respecto en la literatura clásica Rousseau ya nos habla de los tres entornos donde se desarrolla nuestra vida: el entorno social, los demás; el entorno físico natural, el aire que respiramos, lo que comemos…; el artificial, arquitectura, urbanismo…más tarde añadirá otro: el dintorno, uno mismo y sus circunstancias. De esta forma la ecoformación queda inscrita dentro de lo enunciado por el autor ginebrino, a los que alude como los tres maestros que dirigen nuestra educación: lo social, heteroformación; lo natural-artificial, ecoformación, y nosotros mismos, autoformación.
El modelo constructivista nos aporta el elemento activo de todo proceso centrado en la enseñanza. La teoría constructivista nos dice que el conocimiento se forma por medio de la interacción del individuo con el medio. La experiencia se transforma en un elemento clave acorde con la perspectiva emergente dando importancia al aprender a aprender. Pero la teoría constructivista está estrechamente relacionada con la cognitiva en el sentido que toda experiencia desarrolla una serie de redes neurales que configurará una rica red de aprendizajes previos.
El modelo comunicativo y el colaborativo como evolución del mismo a de dotar a todo proceso de enseñanza aprendizaje de los engranajes necesarios para su eficaz desarrollo. Distintos autores consideran la comunicación como un sistema cuyo funcionamiento no se produce de forma aislada, sino en el seno de una interacción entre todos sus elementos. El sistema comunicativo que debemos construir es el retroactivo, como síntesis del unidireccional e interactivo, ya que aprovecha mejor la intervención del que aprende porque puede llevar a la reflexión y al planteamiento de nuevas cuestiones.
Atender al lenguaje- pensamiento está en consonancia con la teoría humanista. Damos valor a lo que dicen los demás por medio de la escucha, y reflexionamos antes de hablar porque el otro es importante para nosotros. Otorgamos a los integrantes del proceso formativo el valor de persona única, de tal forma que el “viaje formativo” va más allá de la capacitación intelectual del humanismo clásico, poniendo el punto de inflexión, en lo que autores como Maslow y Rogers sostienen, el desarrollo de la personalidad social, moral, emocional y estética. Por medio de la comunicación el proceso educativo se transforma en un proceso de humanización dentro del respeto a la libertad y dignidad de cada ser humano, reconociendo el derecho inalienable de todo ser humano al progreso social y emocional.
Desde la perspectiva humanista Rogers nos responde a la pregunta de ¿Qué es educar? Educar es humanizar, por lo tanto el respeto por el ser humano que promueve su teoría se articula en torno a dos ideas: la primera es que el ser humano tiene la capacidad para dirigirse hacia su propia perfección, tiene un potencial de aprendizaje y una curiosidad innata; la segunda es que tiene la capacidad para comprender sus propios problemas. Ante estos principios debemos tener en cuenta que todo individuo necesita dar sentido a su vida. Humanizar ha de pasar por ayudar a las personas a encontrar su lugar en el mundo, como ser social en armonía consigo mismo y con el entorno social que le rodea.
El modelo colaborativo nos aporta elementos imprescindibles para todo acto didáctico al dotar al grupo de un objetivo común. Los miembros de un grupo forman una célula social donde aprender por medio de la interacción, pueden sentirse parte integrante de un todo que se construye por las aportaciones de cada uno de los miembros. Este modelo se enraíza en la escuela activa o escuela nueva, cuyo estudio puede darnos pautas a la hora de trabajar con grupos al contemplarlos como entidades autónomas unidos por un interés común, el aprendizaje activo, reflexivo y contrastado por cada uno de los miembros. El modelo colaborativo puede aportar un sistema propedéutico de relación social que ayude a una eficaz inserción social en un sistema más amplio.
Todo modelo didáctico elaborado en nuestros días puede ser abordado desde ciertos niveles de transdisciplinariedad, contemplando la posibilidad de una unidad del saber. De tal forma que competencias y objetivos, en el caso propuesto, están en función de que la persona adquiera una serie de conocimientos, ligados al sentimiento, por medio de los cuales despertar en ellas la motivación a partir de los logros alcanzados. Esta teoría nos dice que todo saber se configura en nosotros de forma global, existe una relación entre los mismos y a los distintos campos a los que pertenecen.
Esta actuación formativa va encaminada a que todas las competencias que logre el sujeto se integren en un todo unitario que pueda cambiar la visión de la realidad que perciban estas personas, ya que las anomalías detectadas indican una relación, o una falta de ella, de la persona con el medio que necesita transformar.
Sistema metodológico
El sistema metodológico intenta englobar las formas de actuar en el proceso de enseñanza aprendizaje, esta actuación se extrae de enfatizar sobre alguna dimensión o elemento del acto didáctico, tendiendo más a lo operativo y descriptivo que a lo analítico.
El sistema metodológico está fundamentado en la preparación, presentación de la información, la asociación comparativa, la generalización y aplicación. Estos fundamentos dotan al método de una sistematización en el proceder, que se ordena de forma intencional con una finalidad manifiesta.
La aplicación de una metodología concreta viene dada por los elementos del modelo didáctico: docente, discente, contenidos, recursos, organización…. El énfasis que pongamos en los distintos elementos determinará una serie de estrategias articuladas por las dimensiones didácticas de saber, para adquirir conocimientos; de saber hacer; para adquirir habilidades; y de saber ser, para desarrollar actitudes y valores. Cercana a la actuación formativa debemos tener en cuenta una serie de componentes fundamentales del sistema metodológico como son: las relaciones de comunicación, la intuición, la actividad la originalidad/creatividad.
Entorno a los componentes fundamentales de todo sistema metodológico estableceremos un método de enseñanza que recoja de forma coherente el proceso centrado en la consecución de las competencias por medio de los objetivos diseñando y aplicando una serie de contenidos.
Contenidos
Cursos de informática básicos que lleven a las participantes a alcanzar un nivel de usuario. Talleres de manualidades y de cocina, y grupos de autoayuda donde reflexionar y aprender a comunicar sus inquietudes.
Comunicación
Las relaciones comunicativas vendrían marcadas por el carácter unidireccional de la trasmisión de información en el taller de informática donde la persona, en principio, debe asimilar una serie de conceptos antes de empezar a tratar con el ordenador, para continuar con el aprendizaje práctico.
La comunicación interactiva se lleva a cabo en los talleres de manualidades y de cocina, así como en las reuniones para hablar del aprendizaje, de sentimientos…donde se uniría el carácter retroactivo de la comunicación aprovechando las distintas aportaciones para trazar nuevos caminos de intervención, de tal forma que dicho proceso saldría un tanto de una situación demasiado estructurada y rígida, con lo que se atendería a la incertidumbre y a la complejidad de un mundo en constante cambio.
La comunicación debe crear el clima empático que debe presidir todo acto didáctico. Hablar de lo que para uno es importante y sentirse escuchado dará como resultado un entorno de socialización mutua donde la persona importante es la otra, no uno mismo.
Actividad y colaboración
La aplicación de la actividad de carácter colaborativo vendría dada por elementos del método de enseñanza mutua (MEAM) en los distintos talleres con la finalidad de promover pautas y prácticas específicas de aprendizaje, entrenamiento en las destrezas necesarias, reflexión y evaluación y ante todo modificar las perspectivas subjetivas de lo que es una competencia para el que aprende, ya que cada uno se acerca a la enseñanza con una visión particular, por lo que puede tener una visión distorsionada de lo que es ser competente en un campo.
Este método no iría enfocado a dividir el aprendizaje en dos partes de manera que cada una aprenda una cosa y luego la enseñe. El aprendizaje mutuo que proponemos se haría por parejas y los dos abordarían la materia de la misma forma, de modo que la comprensión de uno puede suplir las carencias del otro. Todas las personas no somos iguales por lo que existen personas que comprenden con más rapidez que otras, por lo tanto uno sería apoyo del otro en ese sentido. El maestro para enseñar sólo necesita una lección más que el alumno, de esta manera el aprendiz se convierte en maestro dando sentido al aprendizaje que ha recibido al poder transmitirlo.
Para evitar que en un grupo siempre piense el mismo el profesor deberá ir cambiando las parejas de manera que se forme un sistema de enseñanza global y de socialización mutua en torno al mundo virtual del ordenador.
Las clases de cocina pueden comenzar con la intervención de un dietista, pero después de la primera sesión las integrantes del curso comenzarían por parejas a enseñarse unas a otras las distintas recetas y a cocinarlas insitu. Como el curso va enfocado a la comida sana se presenta un momento idóneo de socialización compartiendo la comida elaborada en una cena después de cada sesión. Una vez a la semana.
Los momentos de reflexión no se producirían en el entorno de aprendizaje, un ama de casa tiene mucho tiempo para reflexionar. Estas reflexiones e inquietudes debe anotarlas en su diario de aprendizaje que llevará consigo durante el día fuera del entorno educativo constituyéndose en el material a trabajar en la puesta en común del grupo. Este elemento tomado de los distintos métodos activistas posibilita que toda reflexión tome conciencia en el momento que se pone en el papel y no caiga en el olvido o se juzgue de antemano como irrelevante.
En las reuniones semanales para hablar de sentimientos, en la medida de las posibilidades, debemos preparar la sala de forma acogedora, con las correspondientes comodidades que otorguen al ambiente una atmosfera diáfana y distendida.
Creatividad
La creatividad debe ser abordada como una característica de la acción, no transmitiremos que es una capacidad que poseemos en una medida, sino que la creatividad se define por el resultado de una acción y que esta acción viene refrendada por el aprendizaje que poseemos. De esta manera la creatividad en la resolución de problemas viene dada porque el resultado creativo que dimana de la capacidad intelectual, por lo tanto se debe hacer hincapié en que la formación es necesaria para todos los aspectos de la vida. Debemos motivar a las integrantes del proyecto a contemplar la formación como una necesidad intrínseca de la persona en busca de un constante sentido de la vida. Todo lo que afecta a nuestra forma de ver la vida está condicionado por esquemas cognitivos que guían nuestra acción por un determinado camino. Aspectos cotidianos como la autorregulación emocional, la resolución de problemas, la expresión de sentimientos, valores… están condicionados por los aprendizajes, por lo que la formación constante puede desarrollar nuevos esquemas cognitivos y reforzar los existentes y ayudarnos a vivir en un mundo en constante cambio.
Conclusión
Sé que falta la interacción didáctica desarrollada, el análisis de la práctica y el modelo profesional que hemos de formar o llevar a cabo, quizás lo retome, pero de momento eso es todo. Quizás otros compañeros puedan seguir los apartados que faltan.
No quiero terminar este escrito sin citar de nuevo una cita del C.A.R.E 1994: (que si alguien sabe que significa care no estaría de más que me lo dijera)
“trabajar en un caso es entrar en la vida de otras personas con el sincero interés de aprender qué y porqué hacen o dejan de hacer ciertas cosas y qué piensan y cómo interpretan el mundo social en el que viven y se desenvuelven”
*sobre la metáfora de la escalera: en ocasiones un objetivo educativo debe ir enfocado hacia el conocimiento interior. En ese sentido esta utilizada la palabra abajo, porque mirarse a uno mismo es descender hacia el interior. Desde ese punto de vista un logro educativo sería que alguien que se cree superior mostrando una actitud orgullosa, llegara desde la reflexión a mostrar una actitud humilde.
Por Carlos César Colom Mompó 1º Educación Social (Alzira).